La comercialización en contraestación, es una ventaja comparativa importante para los países productores de cerezas del hemisferio sur. Su producción abarca un periodo de aproximadamente 19 semanas, que se inicia en octubre y finaliza en febrero del año siguiente. Chile, Argentina y Australia producen las mismas variedades en épocas similares, compitiendo en el mercado internacional.

Debido a las propiedades del suelo y las características del clima, la Argentina es el segundo mayor productor de cerezas en Latinoamérica, siendo Chile el primer productor regional. A su vez, nuestro país se posiciona en el puesto número 34 del ranking internacional.

Según los últimos reportes, la superficie cultivada es de 2200 has con un volumen de producción de 16000 tn, distribuidas en cinco provincias: Santa Cruz (13%), Chubut (18%), Neuquén (15%), Río Negro (23%) y Mendoza (31%), siendo esta última la más importante en términos productivos. Las principales variedades cultivadas son Lapins, Santina, Sweet Heart, Royal Dawn y Regina.

La exportación como objetivo

En los últimos 10 años hubo un importante crecimiento orientado al mercado externo. Dado que la exportación es uno de los principales objetivos de la producción de cerezas, donde cada vez cobran mayor relevancia los compradores de países lejanos como China y Japón, entre otros, y que las cerezas son frutos altamente perecederos, es fundamental poder producir fruta de alta calidad y mantenerla durante el proceso de transporte y almacenamiento.

Por lo tanto, los desafíos para los actuales huertos y nuevos proyectos, se concentran en la obtención de fruta de alta calidad con producciones estables y consistentes entre temporadas para poder satisfacer esos mercados demandantes.

Uniformidad de brotación, floración y cuajado

El cambio climático afecta cada vez más las producciones, generando inviernos cada vez más cortos y suaves, lo cual impide a los frutales acumular las suficientes horas frío (HF) para romper de manera óptima la latencia de las yemas en reposo.

El árbol de cerezo tiene un período de dormición o latencia invernal con exposición a bajas temperaturas, necesario para una adecuada ruptura de la dormición e inicio de la nueva estación de crecimiento con clima templado.

Según la variedad, la cantidad de horas frío que requiere con temperaturas menores a 7°C va de 900 a 1.900 unidades (Bargioni, 1996). Cumplido este requisito, las yemas estarán listas para crecer en respuesta a las temperaturas primaverales y tanto las yemas florales como foliares se desarrollarán adecuadamente.

Las plantaciones de cerezo en zonas con inviernos benignos presentan una brotación desuniforme y la floración de los cultivares tiende a desfasarse, afectando fuertemente los rendimientos finales del cerezo.

La falta de horas frío provoca las denominadas “yemas ciegas “, ocasionando una brotación parcial, irregular, no homogénea, dificultando el manejo eficiente del cultivo. Por esta razón, la uniformidad de brotación y floración es una de las variables más importantes para obtener fruta de alta calidad, con rendimientos estables y de buen volumen.

Al uniformar brotación y floración, se disminuye la competencia entre estas etapas, permitiendo una mejor regulación de la carga frutal y logrando una fruta más homogénea, de buen calibre y calidad comercial, aumentando así la rentabilidad del huerto.

En el mercado existen productos que permiten uniformar y sincronizar muy bien las etapas fenológicas de brotación, floración y cuaja de frutos, logrando fruta más uniforme a cosecha. Paralelamente, permiten optimizar labores culturales, ya que al concentrar estos estados fenológicos facilita una mejor organización de los momentos de aplicación y ejecución de los manejos agronómicos, lo que se traduce en una mejor gestión del huerto, reduciendo los tiempos y los requerimientos de mano de obra.

El fertilizante ideal para los cerezos

En este contexto, GREENHAS GROUP tiene dentro de su portfolio el fertilizante Siberio, ideal para los frutales caducifolios que no llegan a satisfacer sus necesidades de frío, favoreciendo la uniformidad de brotación, floración y cuajado.

Gracias a su particular formulación, Siberio penetra dentro de las yemas en mezcla con nitrato de calcio, aportando los nutrientes que activan los procesos enzimáticos y metabólicos indispensables para su apertura.

Siberio no es una cianamida hidrogenada

Tradicionalmente, para anticipar y homogenizar brotación/floración en cerezo, vid, manzano, etcétera (sobre todo en caso de inadecuada acumulación de frío) se aplica cianamida hidrogenada, siendo Dormex la marca más conocida. Esta molécula fue prohibida debido al riesgo de intoxicación sistémica del hígado y del sistema nervioso humano.

La cianamida hidrogenada, además:

• Es tóxica para peces, abejas y, moderadamente, para aves.
• A temperaturas > 20°C cristaliza, por lo tanto debe ser conservada en galpones especiales.
• Es altamente corrosiva con los equipamientos de aplicación y con las estructuras metálicas que sustentan las plantas
• Puede generar fitotoxicidad, quemando las yemas.

Siberio se posiciona como una alternativa a la cianamida hidrogenada y está registrado en la Argentina y en los demás países como fertilizante. Este producto, a diferencia de la cianamida hidrogenada:

• Es seguro para el aplicador.
• Es amigable con el medioambiente (no es tóxico para insectos, animales, etcétera).
• Es respetuoso con las yemas en receso.
• Ofrece una ventana de aplicación más amplia (ante la imposibilidad de realizar la aplicación en la fecha prevista).
• No es corrosivo.
• No presenta problemas de almacenamiento (se guarda como un fertilizante normal).
• Es fácil de diluir y limpiar.

¿Como funciona Siberio?

Siberio uniformiza la brotación de las yemas en primavera, haciendo más homogéneo el inicio del crecimiento vegetativo y la subsiguiente floración, aumentando cuantitativa y cualitativamente la producción de los cultivos donde, debido a inviernos suaves, no alcanzan las horas frío necesarias.

La homogenización de las etapas fenológicas permite mejorar la eficacia de los tratamientos foliares con agroquímicos, reguladores de crecimiento, fertilizantes y también de las labores de campo como el raleo manual. Siberio sincroniza también las floraciones entre las diferentes variedades presentes en campo y entre flores masculinas y femeninas (ejemplo nogal), incrementando el potencial productivo y la calidad.

Dosis recomendada de aplicación: 5 L / 100 L de agua

Momento de aplicación: 45-35 días antes de floración, sobre la parte aérea de la planta.

Siberio está particularmente indicado para los cultivos de cerezo, nogal, moras, frambuesas, uva de mesa, kiwi, almendro, albaricoque, ciruelo y manzano.

Particularmente su aplicación en cerezos permite:

• Homogenización de las etapas fenológicas.
• Adelanto de la ruptura yemas (> 5-7 días VS testigo absoluto).
• Sincronización de floración de variedades diferentes
• Incremento de cuaje y producción.
• Anticipo del desarrollo vegetativo.
• Reducción de la muerte de los dardos.

En Sudamérica, Siberio se vende en la Argentina, Brasil, Chile y Perú; en el resto del mundo en Italia, España, Portugal, Grecia, Argelia, Marruecos, Tunicia y Nueva Zelanda.

Un ensayo realizado en Chile en la temporada 2022/23, mostró cómo el área tratada con Siberio, en comparación con el área tratada con un producto de la competencia, tuvo NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) más homogéneo. Este parámetro se utiliza para estimar cantidad, calidad y desarrollo de la vegetación, midiendo la intensidad de la radiación de ciertas bandas del espectro luminoso que la vegetación emite o refleja.

El área tratada con Siberio tiene, además:

• Valores mayores de LCI (Leaf Chlorophyll Index), que cuantifica la reflectancia de la clorofila y permite evaluar la salud de la planta, siendo directamente relacionado con la fotosíntesis;

• NDRE (Normalized Difference Red Edge) más homogéneo; parámetro útil para analizar el vigor, relacionado con el contenido de clorofila presente en la planta y con sus niveles de nitrógeno.